Arbitraje

El arbitraje es un método de resolución de conflictos basado en la autonomía de la voluntad de las partes, por el que uno o varios terceros designados por ellas directamente o según el convenio arbitral suscrito entre ambas resuelve la controversia en las materias de su libre disposición.

Si se opta por el arbitraje no se puede acudir a la jurisdicción posteriormente, sino que se debe acatar la decisión del árbitro o tribunal arbitral.

En España el arbitraje está regulado por la Ley 60/2003, de 23 de diciembre.

Cuando se trata de controversias surgidas de la contratación internacional de productos y/o servicios, el arbitraje es una opción que debe considerarse.

El procedimiento arbitral termina mediante un laudo. Esta decisión, vinculante para ambas partes, tiene la misma eficacia que una sentencia.

El laudo dictado en un arbitraje goza de reconocimiento y es ejecutable mediante el procedimiento sencillo, en cualquier país del mundo miembro de la Convención de Nueva York de 1958, entre los que se encuentra España.

 

ASPECTOS CLAVE

 

  • Basado en la autonomía de la voluntad de las partes.
  • El conflicto se resuelve mediante el laudo arbitral.
  • Acudir al arbitraje impide acudir a la vía jurisdiccional.